Para muchas personas, un viaje empieza en el momento en el que confirmas la compra en tu cuenta del banco.
Otros no pueden dar por comenzadas las vacaciones hasta que están subidos en el avión.
Hay algunos que dirán que mientras preparan la maleta y anotan cosas en un cuaderno ya sienten que la aventura ha empezado.
Puede ser de todas esas formas y de muchas más. Cada viaje y cada viajero son únicos y es por eso por lo que las opciones son infinitas.
Hay una enfermedad llamada dromomanía, en la que el sujeto se encuentra en un estado de obsesión patológica por los desplazamientos constantes. Ese es uno de los muchos problemas que supone hoy en día la falta de tiempo y recursos para viajar.
Se supone que la edad adulta es en la que más recursos económicos podemos tener para viajar, pero es en la que menos tiempo encontramos. Cuando somos adolescentes, tenemos pocas obligaciones y mucho tiempo para escaparnos, pero el dinero es más bien escaso. Y por fin, en la vejez, tenemos todo el tiempo del mundo, y probablemente el dinero, pero la energía ya no nos permite seguir cualquier itinerario. Una pu**da verdad?
A nosotras se nos ocurre una solución a estos problemas. La clave está en el disfrute intenso, en las elecciones acertadas y en el asesoramiento. Hay que disfrutar de todos los destinos que existen, aunque la distancia sea corta o no estemos en el hotel que habíamos soñado. Hay que disfrutar de las cosas que nos estén pasando y encontrar los momentos, lugares y compañías que nos vayan a hacer felices.
Para elegir correctamente un viaje, hay que ser consciente de las limitaciones en tiempo o recursos que se nos presentan y con todas las piezas en la mesa, montar el puzzle de la mejor manera. Conseguir asesoramiento de calidad, de la mano de alguien que puede aconsejarte desde la experiencia, es muchas veces la clave del éxito.
Sea cual sea el motivo, el destino o la compañía, viajar será siempre el banco de recuerdos al que recurriremos cuando necesitemos escapar.
Ojalá que el fin del mundo os pille viajando.
XOXO