Porque es un paraíso verde, porque el aire es puro y limpio, es una sensación de libertad muy grande ya que todo el paisaje te invita a parar, bajar del coche y quedarte embelesado mirando.
El verano es la mejor temporada para visitar Escocia ya que es cuando el clima ofrece las temperaturas más altas y llueve menos. La primavera y el otoño, a pesar de ser más lluviosos, son buenas épocas porque encontrarás menos turismo, los alojamientos son más económicos y los paisajes se tornan de un verde brillante o un ocre dorado que impresionan. El invierno no lo recomendamos, ya puedes imaginarte porqué.
Para todo el mundo que disfrute tanto de la ciudad como de la naturaleza.
Puedes moverte con buses entre ciudades pero si realmente quieres conocer Escocia y llegar a las Highlands es fundamental alquilar un coche.
No nos gustan los desde porque un presupuesto es muy relativo.
Dependiendo de tus preferencias o de las fechas en las que viajes los precios son muy distintos.
Particularmente, Escocia tiene unos precios altos, sobretodo en los alojamientos. Los vuelos suelen subir rápido de precio en temporada alta si no se cogen con tiempo y es difícil encontrar vuelos directos desde España. No obstante, comer no es tan caro como puede parecer y muchos alojamientos de las Highlands cuentan con cocina de uso compartido. En cuanto a actividades, el gasto es poco ya que casi todo lo que hay que ver no requiere entrada.